
En palabras sencillas se trata, por ejemplo, de que si un actor está tomando un café con la mano derecha en un plano debe seguir tomándolo con la misma mano en su contraplano. Si no sucediese así diríamos que estamos ante un "fallo de racord". Estos fallos de raccord son debidos a que, corrientemente, el cine se rueda con una sola cámara. Es decir, la acción a mostrar se repite varias veces para tomarla desde distintos puntos de vista (distintos planos), pero no se suelen hacer dos planos a la vez. Más adelante en el curso trataremos la razón de porqué esto se hace así.
La continuidad de una película tiene muchos aspectos por lo que se establecen también distintos tipos de continuidad. La continuidad espacial es la más obvia y también la más importante. El espacio, el decorado donde transcurre la acción debe ser el mismo durante todos los planos de la misma secuencia. Si en un plano hay un vaso sobre la mesa y en otro de la misma secuencia ya no está tenemos un error. Los movimientos de los personajes también forman parte de la continuidad espacial. Los intérpretes deben hacer los mismos movimientos en todos los planos que registren la misma acción: deben hacerlo de la misma forma y a la misma velocidad y con el mismo gesto. Si no lo hiciesen así posteriormente tendríamos problemas para montar esos planos entre sí a la hora de editar.
Sin embargo el cuidado que deben poner los actores respecto al raccord va mucho más allá. Tenemos también el raccord de interpretación. Éste se refiere al tono de la voz y a la intensidad dramática ejecutada. Es algo muy sutil pero muy importante a la vez. Otro de los racords fundamentales que deberemos cuidar en extremo es el de la luz. Los fallos de continuidad en la luz de una misma secuencia resultan muy agresivos para el espectador por lo que son considerados uno de los errores peores que se pueden tener en una película. También tenemos el raccord de maquillaje, vestuario, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario